Ubicación perfecta: cerca del bullicio tipo Benidorm y de las playas paradisiacas de Ksamil. Instalaciones nuevas y limpias.Camas muy cómodas.Balcón/terraza con maravillosas vistas a la bahía de Sarande y sus preciosas puestas de sol.Desayunos increíbles por calidad y cantidad.Piscina para relajarse después de la excursión diaria.Personal amable, simpático y solicito.

Me sentí completamente relajado, no tengo ninguna queja.

Nuestras vacaciones fue genial, seguro que volveremos. El hotel estaba muy limpio y estaba en una ubicación ideal y estupenda, el personal era majísimo. En general nos ha gustado mucho de verdad nuestra habitación, era excelente y acogedora y contaba con vistas al mar. Desayuno sabroso, todo estaba delicioso.

El desayuno era delicioso y sabroso y el hotel estaba generalmente muy limpio. Una habitación enorme y bonita con vistas al mar. Tener una nevera y cristalería es un buen toque. Nos ha encantado el personal, nos ayudó con la lavandería.

Las habitaciones están equipadas con comodidades como aire acondicionado, TV de pantalla plana, minibar y baño privado. Sin embargo, lo más destacado de esta habitación doble con balcón y vistas a la piscina es la refrescante piscina con una vista espectacular. Sumergirme en la piscina mientras disfrutaba del paisaje fue como estar en mi propio oasis personal. Fue una experiencia revitalizante y relajante que realmente hizo que mi estancia fuera inolvidable.

Ascensor no disponible.

Aquí nos alojamos en una habitación triple con Wi-Fi y Netflix incluidos. Las camas eran súper cómodas y el baño era enorme. La comida del restaurante estaba deliciosa y la ubicación era genial. ¡Todo en un mismo lugar! 🌟

Gracias por una estancia genial. Un personal muy amable y amable. - Una habitación buena con vistas al mar. - Una ubicación buena muy cerca de una playa y del bulevar y del mar. - El restaurante sirve comida local.

Me encantó la ubicación del hotel, está muy cerca de las hermosas playas paradisíacas de Ksamil y lo suficientemente alejado del bullicio de la ciudad. Además, desde el balcón de la habitación pude disfrutar de maravillosas vistas a la bahía y de impresionantes puestas de sol. me gustó mucho la piscina del hotel, fue perfecta para refrescarme después de explorar durante todo el día.

Lo que no me gustó fue que el hotel no tiene ascensor. Fue un poco incómodo tener que subir y bajar las escaleras con las maletas.

Desayuno delicioso con muchas opciones, habitaciones con vistas al mar y ubicación junto a una playa de arena a solo 3 km del paseo marítimo.

Siempre vuelvo aquí. El personal amable me ayudó la primera vez con consejos sobre la moneda. Ideal para mí, con Wi-Fi, aparcamiento cercano, zona de comedor al aire libre, TV de pantalla plana y hervidor eléctrico. ¡Volveré para Año Nuevo!

El lugar es muy limpio y hermoso, con habitaciones con vistas al mar y desayunos y comidas deliciosas.

Quedamos encantados con nuestra visita a Sarandë y especialmente con nuestra estancia en Sole. La recepcionista Elda fue muy amable y nos ayudó en todo momento. La piscina fue perfecta para refrescarnos después de un día caluroso y nos facilitaron toallas para la ducha. destacamos el parking privado y la ubicación tranquila con vistas increíbles.

falta ascensor.

Cerca de la salida de Sarande, dirección Ksamil. Los dueños son muy amables y serviciales. El desayuno es variado y delicioso. La habitación es amplia, cómoda y está impecablemente limpia. Además, cuenta con una terraza espectacular. disponen de parking privado. La recepcionista, Elda, es encantadora y nos ayudó con todas nuestras dudas. La piscina es genial y pudimos disfrutarla tranquilamente. Nos facilitaron toallas para la ducha. Instalaciones nuevas y limpias. Las camas son muy cómodas. El balcón/terraza ofrece unas vistas maravillosas a la bahía de Sarande y sus hermosas puestas de sol. El personal es amable, simpático y siempre dispuesto a ayudar.

Qué lástima que no pude quedarme más tiempo! 😞

Mi estancia en este hotel fue maravillosa. Obtuvimos un gran valor por nuestro dinero, la habitación era muy cómoda y las instalaciones eran nuevas y limpias. Además, la ubicación del hotel era perfecta, a pocos minutos del ajetreo y cerca de las hermosas playas de Ksamil. El personal fue amable, simpático y siempre dispuesto a ayudar. Quiero destacar especialmente la recepcionista Elda, quien nos clarificó todas nuestras dudas y nos hizo sentir bienvenidos desde el principio. disfrutamos de las increíbles vistas desde nuestro balcón, con vista a la bahía de Sarande y las impresionantes puestas de sol. Sin duda, uno de los puntos destacados fue el desayuno, que era de alta calidad y abundante. La piscina del hotel fue un agradable refugio después de nuestras excursiones diarias. En general, tuvimos una experiencia estupenda y nos sentimos muy cómodos durante nuestra estancia.

En cuanto a la selección de desayunos, no tengo ninguna sugerencia de mejora. Todo fue perfecto.

Dueños muy amables y serviciales. Desayuno variado y bueno. Habitación amplia, cómoda y limpia. Terraza espectacular. Recomendable.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna queja en absoluto.

El hotel es comodísimo, limpio y con un trato del personal genial. Las habitaciones tienen unas vistas geniales al mar y a toda la costa de Sarande. El desayuno es muy bueno y variado. La ubicación es ideal, cerca del bullicio pero sin estar apartado.

No se me ocurre nada.